David honró a quién tuvo que honrar. Harías tu lo mismo?, amarías a tu enemigo?.

WOW!, En Realidad David fue grande y honró al que tuvo que honrar, a Saúl; aún sabiendo que lo perseguía para darle muerte, no se alegro cuando murió Saúl, sino que lo honró en unas muy sinceras palabras. QUE EJEMPLO:

2 Samuel 1:19
¡Cómo han perecido los valientes!
¡Tu gloria, Israel, ha perecido en las montañas!

2 Samuel 1:23-24
¡Querido Saúl! ¡Amado Jonatán!
¡Inseparables en su vida; unidos en su muerte!
¡Eran más ligeros que las águilas
y más fuertes que los leones!
¡Lloren por Saúl, mujeres de Israel!
¡Él las cubría con finos vestidos de escarlata,
y las adornaba con joyas de oro!

Agradó a Dios, sabía que era el próximo Rey, pero también sabía que a Saúl Dios lo había ungido primero, agradó a Dios sinceramente y amó a su enemigo.

Inspirado por Coalición por el Evangelio

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